El rey Inglis, que vivió para su país y su gente, espera fervientemente por su reencarnación, con el pensamiento de “me gustaría moldear esta vez mis habilidades como caballero”. El deseo es escuchado por la diosa de su mundo, quien reencarna al rey en un futuro lejano, ¡pero en el cuerpo de una linda chica! Además, se declara a los seis años que es incapaz de convertirse en una caballero, a pesar de provenir de un linaje y una familia de respetables caballeros del reino al que ahora pertenece.